No existe el Gin sin el Gang y Paula es el equilibrio perfecto para Lalo (o Lola). Ella es la que pone medida a todo lo que su íntimo amigo hace día a día, desde aconsejarle en todas sus decisiones hasta encubrirle cuando se quiere desprender de alguna nueva conquista.
Esta vez, Paula deberá estar a su lado más que nunca. Tras la nueva condición de mujer de Lalo debido a un hechizo de su última presa éste busca por todos los medios romperlo y restablecer su hombría. Paula será el paño de lágrimas, confidente y mentora de la nueva mujer llamada Lola.
Como periodista y locutora de radio, Paula no sólo sabe buscar sus propios caminos para ayudar a Lalo, sino que su don para la comunicación le sirve para conseguir abrirse paso en esta nueva odisea en la que está inmersa. Tan sólo hay una cosa que Paula es incapaz de comunicar, que está enamorada de Lalo.