Ni recorriendo Sevilla a caballo ha logrado Iñaki conquistar a Carmen, a quien cada día ama con mayor locura. Para colmo, Carmen y Rober parecen estar más unidos ahora, por lo que el vasco enseguida piensa que están juntos de nuevo. Ante esta perspectiva, no tiene sentido continuar en Sevilla. Al fin y al cabo, su madre continúa en coma y poco hay que él pueda hacer allí. Si no fuese porque ha comprado el bar de la clínica…
Cuando Iñaki habla con Trini sobre su cambio de opinión respecto a la compra, la directora de la Clínica Híspalis le indica que sólo existe una solución para deshacerse del bar y regresar a su querido País Vasco: hacer del local un lugar rentable. Sólo así será libre para marcharse de Sevilla.
¡Dicho y hecho! Iñaki se pone enseguida las pilas con el objetivo de convertir el bar de la clínica en un lugar de referencia en Sevilla del pintxo vasco. Para poner en marcha una idea tan ambiciosa, necesitará que los trabajadores del local le acompañen en su periplo. ¿Estarán dispuestos Rafi e Isabel a realizar un esfuerzo mayor por el bar?
Quien no entiende nada de lo que está ocurriendo es Carmen, quien se encuentra perpleja ante el comportamiento de Iñaki. ¿Por qué mantiene el vasco una actitud tan distante con ella? Para colmo de líos, Carmen no sabe si continúa queriendo a Rober. ¿Será que ya se ha esfumado la chispa entre ambos?
Con los ánimos tan revueltos, sólo hay un hecho que podría revolucionar aún más a todos: que Maritxu se despierte del coma. ¿Qué ocurrirá cuando se entere de que no está en el País Vasco, sino en una clínica de Sevilla?