La entrega de la academia se retrasa cuando Doña Consuelo sufre un vahído. A su despertar, encuentra dos cosas que no son de su agrado: la primera es que su familia le ha puesto un enfermero cubano que no la va a dejar en paz ni a sol ni a sombra. La segunda es que la porno de Julieta ha vuelto con su hijo. Tendrá que pensar alguna estratagema para que las aguas vuelvan a su cauce…
Por su parte, los Carranza ya dan la academia por perdida. Pepa ha hablado con su hermana Carmina y les ha conseguido un localito en el pueblo para que inicien una nueva vida. Cada miembro de la familia se prepara para ello a su manera. Y esto sin tener en cuenta que Raúl ha sido maldecido por una vieja borracha y que Lucía está empeñada en que hay que hacer una limpieza de aura a su hermano antes de que más catástrofes caigan sobre ellos.