Mateo tendrá que luchar mucho por recuperar la confianza de sus vecinos, que todavía le guardan rencor por abandonar a Adriana en el altar e irse del pueblo como si nada. En este ambiente, San Martín se enfrenta al partido de fútbol anual frente a San Frutos. ¿Conseguirán romper la tradición y ganar el encuentro?
El padre de Adriana quiere jugar el partido, pero la alcaldesa no ve que sea buena idea y le pide a Mateo que le ayude para convencerlo de que no debe jugar el partido. ¿Será Mateo el que salga a la cancha en lugar de su exsuegro? ¿Conseguirán con la ayuda del doctor ganar la jugada?
Ana mantiene una relación paralela con David y Riqui y lejos de ocultarlo cuando los jóvenes se dan cuenta, les dice que no quiere vivir sin ninguno de los dos. En casa de Carol, Covadonga no quiere separarse de su hija, que está a punto de dar a luz, mientras Mario no deja de recibir vejaciones por parde de su suegra.