Julio se ha instalado definitivamente en el hotel del pueblo Cantaloa, con ello tiene un objetivo y es, mientras oculta su verdadera identidad investiga sus sospechas acerca de su hermana Cristina, una de las doncellas de Gran Hotel.
En medio de su investigación encuentra una prueba bastante certera que confirma su teoría, descubre que alguien ha intentado quemar toda la ropa repleta de sangre de su hermana en una de las cocinas del hotel. Julio cree que ha muerto, por lo que ahora busca más respuestas para encontrar al culpable y si realmente tiene algo de relación con la joven que acaba de ser asesinada en Cantaloa.
Mientras tanto la familia Alarcón, está pendiente de la evolución de Sofía que teme por el futuro de su hijo después de su caída por la escalera.