Curtis es un macho de los pies a la cabeza. Muy varonil, de pelo en pecho, patillas prominentes y gafas de sol amarillas. Su vestimenta parece estar anclada en la década de los 70, y su actitud hacia las mujeres puede que también.
Es el mejor amigo de Quique. Ambos se profesan una bonita amistad y se profesan sentimientos muy encontrados. Hasta tal punto de que Quique, al descubrir que es homosexual, se declara a su mejor amigo. Curtis tendrá una relación esporádica con Bernarda, la regente del bar del barrio, aunque no llegará a nada.
Curtis será una persona que, dada su gran torpeza y a la suma de su chulería, organizará muchos de los líos que ocurrirán en la comisaría junto a su inseparable Quique. Además, ambos gastarán numerosas bromas a su también compañero Povedilla, al que tratan como si fuera un experimento.