Por otro lado, Paco y sus hombres investigan el caso de las manos mutiladas las cuales pertenecen al hombre que tachó de racista a la comisaría.
Aunque sus órdenes simplemente se basaban en vigilar a los sospechosos, terminan infiltrándose en el hotel donde estos se alojan y descubren una mafia mexicana.
Mariano tiene problemas, circunstancias amorosas que complican su relación con Salgado la cual ya no le atrae. Al policía le surgen dudas sobre su condición sexual y se lo hace saber a Paco.