Los hombres de Paco siguen inmersos en la investigación policial ligada a la prostitución y Mariano se disfraza de mujer para poder infiltrarse en la red, que obliga a mujeres jóvenes de países del este a prostituirse.
Una vez han conseguido el objetivo, Mariano acudirá a su vivienda para quitarse el disfraz y recuperar su identidad, pero Don Lorenzo confundirá a su subordinado con una preciosa mujer y se quedará embobado. ¿Intentará el comisario besarle? ¿Cómo reaccionará Mariano?
La mafia rusa sigue persiguiendo a Antoñanzas y Don Lorenzo y Montoya tienen que organizar un falso funeral para fingir su muerte y dar una nueva identidad al mítico Policía. Povedilla le admira mucho y será el responsable de colocarle la placa en el pecho, lo que hará que vea signos de vida en su ídolo y pensará que está sufriendo un ataque de catalepsia.