Angela recuerda cuando Dora le confesó que mató a Bruno y que ella fue cómplice y encubrió las pruebas, volviendo a la fiesta como si nada hubiera ocurrido.
Hilda y Bernardo deciden darle una nueva oportunidad a su casamiento y en la cárcel, Dora acusa a Angela de haber matado a Bruno, ya que el perito confirmó que el joven murió congelado en el congelador y no por el golpe en la cabeza que ella le dio.
Pedroso se le declara a Rosa y ellos se quedan juntos. Angela deja que todos sus guardias se vayan y se queda sola en la mansión. Con esta oportunidad, Severino, que está al acecho, dispara a Angela y huye.