Director creativo, padre, amigo y, también, gran estandarte para Lola. Desde el inicio, Sergio siempre ha secundado los movimientos de su nueva jefa. Ve en ella el cambio que la agencia de publicidad necesita y, en parte, siente que debe estar a su lado para protegerla de las hienas que ocupan la plantilla.
De carácter apacible, Lola ve a Sergio como alguien en quien confiar, distinto al resto de sus compañeros. Por ello, la relación entre estos dos personajes irá forjándose hasta tal punto en que Lola comienza a sentirse confusa hacia lo que siente por Sergio. Éste, en cambio, supo ver desde el principio el brillo que Lola desprendía y, en su foro interno, desea ayudar a que su aterrizaje en la agencia sea lo más próspero y prolongado en el tiempo.
Poco a poco descubrirá que lo que siente por Lola cada vez es más fuerte y definido, desembocando en una admiración y deseo irrefrenables de estar a su lado.