Roberto se siente constantemente humillado por su esposa, dueña de una inmobiliaria en Lapa. En una fiesta de navidad, se la pasa imaginando su muerte, cuando es sorprendido por Alicia, la esposa de un empleado de la inmobiliaria.
Allí, Alicia le revela a Roberto que también quiere suicidarse, pero esa noche, surge una atracción entre ambos. No es hasta la fiesta de fin de año y Carnaval cuando se vuelven a encontrar. Allí, deciden que si no pueden estar juntos por estar casados y estar en contra ambos de la traición y el divorcio, sólo podrían estar juntos suicidándose.
Entonces, ponen una fecha y una hora en un hotel y planean todo tipo de suicidios, pero al final, se dan cuenta que la muerte aunque era un buen remedio, tiene un efecto colateral terrible: para morir era necesario dejar de vivir. Y Alicia quería vivir sin parar. ¡Hasta el último de sus días!