María busca cumplir su sueño en Londres para convertirse en una gran escritora y le preocupa que su familia acepte su decisión, aunque ese parece ser el menor de los problemas, porque Manolita y Marcelino tienen carácter y quieren tener a su hija cerca, pero al fin y al cabo también buscan lo mejor para ella.
Todos están tristes, pero Luisita le quita hierro al asunto porque la capital del Reino Unido no está tan lejos y pueden seguir viéndola. Marcelino está exagerando demasiado en 'la última cena' familiar antes del gran viaje. ¿Están demasiado raros? ¿Han avisado ellos a Nacho para provocar una encerrona?
La cena está servida, el vino abierto y ahora falta enfrentarse a las conversaciones sobre el futuro, el trabajo y las prioridades de las personas que están sentadas en la mesa. ¡Ay, la familia! ¿Se quedará María en Madrid? ¿Qué hará Nacho para sorprender a su chica en una noche así?