José Antonio es el culpable de la nueva crisis de la pareja y es que ha decidido quedarse a vivir en la nueva casa de las chicas, que se enfrentan al caos y a este inquilino que les ha salido justo cuando han decidido firmar ante notario la compra del domicilio. Ahora, tendrán que convivir en el camión que han alquilado para trasladar sus cosas.
Otro de los pasos importantes es ir a conocer a los padres de Amelia para decirles que se van a casar, algo complicado dado que su padre, Tomás, no entiende el amor entre dos mujeres y es muy conservador. Su madre, Devi, sí que les abre las puertas de su casa y conecta muy bien con Luisi, que tendrá que ganarse la confianza de su suegro.
Como él está inmerso en el montaje del Belén, decide ayudarle para intentar acercar posturas y no se va a rendir tan fácilmente. Además, Nacho va a tratar de hacer ver a José Antonio que tiene que abandonar la casa de las chicas, pero la simpatía del okupa lo pone todo cada vez más complicado.