Arturo Campos no quiere que su hija siga sus pasos como abogada de la familia de los Matalobos. No obstante, Sara va a intentar utilizar ese miedo para que acepte el trato que le ofrece Olaia para salir de la cárcel. Si el abogado no está dispuesto a traicionar a su antiguo jefe, Carmelo, su hija tendrá que buscar otra forma de ayudarlo.
Mientras tanto, la Guardia Civil detiene a un chico del pueblo por tráfico de drogas, lo que complicará las cosas para el clan de los Matalobos. Por su parte, la madre acude a los Matalobos en busca de ayuda.