Inocencio se está sacando a estas alturas el graduado escolar, pero mejor tarde que nunca. Mariano se burla de él constantemente pero pronto se caerá en la cuenta y apechugar que él ni siquiera tiene los estudios de primaria. Aunque al principio no quiere estudiar porque además era por la razón por la que se reía de Inocencio, Ernesto consigue convencerlo para que se apunte y se saque el título.
Inocencio está concienciado y emocionado con la idea de estudiar y tener por fin el graduado escolar, y desentona completamente con la actitud de Mariano que es totalmente negativa y un mal ejemplo para sus hijos.
La Cuqui tiene otro desengaño amoroso más en su gran lista, pero esta vez es diferente ya que ella realmente está afectada y dolida. En ese momento, sin quererlo y sin ninguna intención, resurge la atracción entre ella e Inocencio ya que esta se ha dado cuenta de que el la ama de verdad y prefiere tener un amor verdadero a su lado, por lo que se compromete con el ante el asombro de Loli que no da crédito con la situación, después de tantas negativas de Cuqui hacia Inocencio.
Charlie la ha montado bien gorda dejando en el garaje de los Sánchez, donde tenían montado todo el taller de tunning, un coche encendido que ha llenado toda la casa de humo, por lo que Loli ha decidido echarlo de ahí.
Los chicos tendrán que buscarse un nuevo sitio donde instalarse para seguir con el negocio adelante, asique deciden pedir un crédito al banco. Aitana les hace el favor de ir al banco ella para pedir el crédito haciéndose pasar por una madre que está necesitada de dinero para mantener a sus hijos y así poder convencer al empleado del banco de la entrega del crédito. El próximo día que acudirá Aitana al banco deberá ir acompañada de su supuesto marido, y Charlie no es que dé el pego precisamente.