Claudia, Loli y Cuqui se van una noche de fiesta, pero comenzó con unas copitas de anís inocentes, lo malo fue cuando acabaron con tatuajes en sus traseros. Como muy sobrias no iban acabaron equivocándose de tatuajes, Cuqui se tatuó el nombre de Inocencio, que según ella es el hombre de su vida, Claudia y Loli decidieron tatuarse el de sus respectivos maridos, lo que no pensaron es que acabarían tatuadas al revés, Claudia tiene tatuado el nombre de Mariano y Loli el de Ernesto.
Inocencio mientras tanto sigue adelante con su relación con Jessi, por lo que de vez en cuando tiene que cuidar a sus hijos, que no son nada llevaderos y para colmo, sin quererlo, acaba atropellando al perro de la familia. Por lo que Jessi al ver que su familia y él desentonan bastante, decide dejar a Inocencio. Para intentar luchar por su amor acude al hotel que tiene en Burgos la madre de su ahora ex novia Jessi y obviamente acompañado por sus amigos, pero cuando ella allí se da cuenta que no es precisamente un hotel lo que tiene su madre.
Aitana, ayudada por Angie, crea un plan para poder quedarse con Juan a solas y así decirle todo lo que siente por él y sincerarse por fin. Angie es la encargada de sacar a Violeta de casa para ella poder ir y de Romeo no hacía falta librarse ya que había ido con Inocencio a buscar el hotel de la madre de Jessi. Por lo que Aitana se presenta en casa de sus amigos para encontrarse con Juan y declararle su amor.