Mientras estaba Loli en la peluquería, una señora mayor que estaba allí como clienta muere repentinamente. Después del disgusto que se lleva Loli, nota que nadie reclama el cadáver de la anciana, por lo que Cuqui llena de pena se compadece por la mujer y se decide a ocuparse de organizarle un entierro.
Tanto Cuqui como Loli una vez ha muerto se dan cuenta de que el cupón de la lotería que la difunta llevaba en sus manos es el cupón premiado por lo que ya que no tiene familia deciden que hay que sustraerlo del ataúd. Loli, que es bastante supersticiosa, no quiere ni imaginar el momento en el que le van a robar a un muerto y piensa en la posible venganza de la anciana en forma de espíritu.
Romeo está desesperado por avanzar en su carrera musical y no sabe cómo hacerlo. Juan por su parte cree que debería presentarse a un concurso de cantantes. Su falso marido le propone grabar un videoclip donde haya imágenes sexys ya que según el llaman mucho la atención.
Juan se ha dado cuenta que cuando tuvo el accidente de rociar la cara de Aitana con el extintor confundió sus sentimientos y a quien verdaderamente ama es a Violeta. Su fantástica idea de grabar un videoclip consigue que el mismo acabe detestándola ya que una de las que hará que el videoclip de Romeo sea sexy es Violeta.
Mientras tanto, Mariano e Inocencio están preocupados por su amigo Ernesto ya que sospechan que con todo lo de Claudia este se ha dado a la bebida y sufre de alcoholismo. Todas las sospechas se basan en que últimamente están desapareciendo botellas de alcohol del bar del Club Social. Como están convencidos de que tiene un problema de adicción creen que lo mejor es intentar que su amigo acuda a una terapia para poder superar la enfermedad pero antes de todo aceptarla.