Todo va bien hasta que Rafa descubre que Laura tampoco quiere que sus amigos sepan que andan juntos, el chico siente que la chica siente vergüenza y decide darle una lección.

Ernesto piensa en hacerle publicidad a su nuevo equipo de depilación con láser en su consulta. Pero no se le hace nada fácil encontrar algún paciente que quiera hacerse fotografías del antes y el después del tratamiento. Como no quiere pagarle a un modelo para las fotos se le ocurre que su vecino Mariano, que es bastante peludo, se haga las fotos. Mariano se espanta con la idea, pero su esposa Loli le da ánimos para que ayude.

Ivana le cuenta a los pequeños de la casa que, en su país, para que un joven sea considerado como adulto debe pasar una serie de duras pruebas y los niños, cansados de que nadie los escuche, deciden comenzar a crear sus propios retos. El problema está en que tanto Sheila, Bea como Sergio se empeñan en demostrar que son mayores realizando terribles travesuras a las que someten a los adultos. Pepe procura impresionar a Ivana, de la que se encuentra perdida y platónicamente enamorado.