Ernesto y Claudia pasan por una situación económica poco boyante. Ernesto debe dinero y un cobrador de deudas le persigue por todos sitios vestido de conejo para hacerle sentir en ridículo y que pague sus deudas. Mariano se ha hecho amigo del conejo para poder fastidiar a Ernesto y hacerle más fácil su trabajo diciéndole dónde va a estar o qué hace Ernesto en cada momento.
A su vez, Claudia está nominada a un premio de Periodismo, pero no puede ir al evento porque utiliza un seudónimo para poder redactar sin que se entere la revista en la que trabaja. Si desvelase su verdadera identidad, se enterarían de que ha incumplido su contrato de exclusividad, por lo que le pide a Loli que se haga pasar por Gissel Gómez, su seudónimo. Loli acude a la entrega de premios y su discurso resulta tan original que la invitan a un programa de prensa rosa en televisión para que asista como invitada.
Mientras tanto, Ernesto tiene entre manos organizar una reunión con el presentador Carlos Sobera para convencerlo de las ventajas de relacionar su imagen con la clínica de cirugía plástica de Ernesto y conseguir, así, que la clínica remonte.
Desde que la Petri hizo chantaje a los Sandoval, está trabajando en su casa como asistenta compartiendo todas las tareas con Ivanna, pero desde el día que comenzó, Petri aprovecha cualquier momento para martirizarla. Al final, es Ivanna quien siempre acaba haciendo todas las tareas. Ernesto se da cuenta y decide que tiene que hacer algo, pero se le adelantan los niños, que acaban haciendo pagar a Petri por la injusticia que está cometiendo.