Por otro lado, Ray espera un hijo de Edu y termina por no querer decir la verdad sobre el serial-killer.
Al mismo tiempo, el partido de Otto pide que este renuncie a su cargo como político debido a las pruebas que lo incriminan como posible asesino. No obstante, Silvia sabe la verdad y es que fue ella quien le dió el arma del crimen a Edu.
Finalmente, todos los que estaban a favor de Edu quedan inconformes tras averiguar los auténticos hechos de los crímenes. Asimismo, Vera decide marcharse de la delegación para trabajar en el FBI.