Así es Magdalena Medina
Dulce, sonriente, patosa, y pura generosidad. Con una sonrisa siempre en su boca y buenas palabras, Magdalena es una joven capaz de despertar el ánimo en cualquier situación. Demasiado habladora y un poco metepatas, es la imagen viva de la inocencia.
Magdalena es una mujer sin mundo; criada como una princesa está acostumbrada a los trajes bonitos y los bombones caros, ve su futuro junto a su prometido, Daniel, al que adora y que parece el hombre perfecto para ella. Pero Magdalena también es una persona muy generosa siempre dispuesta a ayudar a los demás. Y en cuanto supo de la existencia de las Damas de la Cruz Roja, corrió a ser una de ellas para así poder entregarse al cuidado de los enfermos y necesitados.
Marruecos hará que Magdalena descubra un mundo que ni había imaginado; su curiosidad innata, su afán por descubrir nuevas culturas y nuevas costumbres, la llevará a saltarse todas las normas y convenciones de la época.
