Martín cada vez está más encariñado con Fátima, pero no todo es como a él le gustaría ya que le hundirá la noticia de que no sólo Abdul pretende casarse con ella si no que ella se lo está pensando muy en serio.
Después de muchos años de lucha y de diferentes guerras algunos de los antiguos combatientes cristianos llegan con ganas de reclamar de una vez lo que les pertenece, ya que en su momento cuando se unieron para luchar en la guerra se les prometió que se les entregarían unas tierras.
El Duque Miranda y el arzobispo Oliva planean quitar los terrenos a sus actuales propietarios, es decir, a los musulmanes y dárselos a los combatientes cristianos, una acción que llevaría a destruir definitivamente la inestable paz que ha conseguido el rey Alfonso X, por lo que junto a Rodrigo se negarán a actuar de esta manera.
El gran problema llegará cuando Gonzalo, hijo de Lope, se convierte en el líder de los antiguos soldados, por lo que hará de esto una lucha que pasará al terreno personal, ya que Rodrigo es el asesino de su difunto padre.
Junto a los antiguos combatientes aparece alguien que nadie espera porque todos pensaban que había fallecido: Pelayo, el padre de Cristóbal, pero aunque este esté emocionado con la llegada de su padre, ¿Por qué ha aparecido de repente? ¿Cuál es el objetivo?