Algo se apodera de la normalidad del reino de Castilla, y es que sucede un conflicto diplomático doloroso para los cristianos. Dos esclavos cristianos, ahora propiedad de Abu Bark, han escapado y se han ido a esconder a Toledo, algo que pone en conflicto al rey de Castilla, Alfonso X.
Él y Rodrigo están convencidos de que ambos esclavos deben de ser capturados para poder devolverlos a su reino y evitar así un nuevo conflicto y poder continuar con la paz por mucho que duela a todo cristiano, pero la decisión del Rey no será lo definitivo, ya que los esclavos desesperados y hambrientos atacaran a una tendera.
Mientras tanto el Rey Alfonso X, se encuentra bastante delicado de salud desde que le dio el infarto por lo que decide que Sancho ocupe su puesto en el consejo del reino, siendo así las decisiones que tome como si las hubiese tomado el mismo rey. Esta decisión provoca enfrentamientos con su mujer Violante, ya que no cree capaz a Sancho de tomar tales decisiones teniendoen cuenta la importancia que pueden llegar a tener. Aunque el rey está molesto con su esposa por sus dudas hacia el con sus nuevas decisiones le ordena no contarle nada sobre su situación de salud a Rodrigo.
Por otro lado, la mejor amiga de Fátima, Amira, está bastante apenada, ya que sus padres le han buscado un joven con el que tendrá que casarse, pero ella está perdidamente enamorada de otro hombre. Ante esta situación Amira le pide a su amiga que hable por ella con Alfaquí con la esperanza de que Talik convenza a sus padres para anular este matrimonio de conveniencia y que finalmente pueda contraer matrimonio con el hombre que ella realmente ama.
Talik por su parte es bastante inflexible con la noticia, para él, la voluntad de los padres es incuestionable. Por lo que Fátima, como último cartucho acudirá a Martín para ayudar a Amira e intentar cambiar las tradiciones musulmanas tan duras.
Fernando descubre que no es tan bueno en los juegos de azar como él pensaba, ya que comienza a sospechar que lo dejan ganar para que no se ofenda. Enfadado por sus sospechas, juega a los dados haciéndose pasar por un desconocido y pierde. Por lo que después de esto, ordena a Cristóbal que le entregue su dinero para seguir apostando, y esta petición provocará tensión entre ambos.
Blanca vuelve a casa después de pasar toda la noche fuera, su expresión en la cara y su vestido manchado provocan en Cristóbal una gran preocupación, creyendo que ha pasado la noche con Humberto. Blanca acude a Diana y le hace prometer que no se lo va a decir a nadie pero Diana, lejos de guardar su secreto hará que todo el mundo lo sepa como forma de venganza y en consecuencia terminará destrozando la reputación de la joven.