El protagonista ha utilizado la baza de conocer lo que hace el forense que llevó el caso con su intimidad y ha accedido al informe, lleno de incongruencias. Ahora, se demuestra que el cadáver del barco no era el de Philip Norman.
Iván le ha ofrecido a Hugo un puesto como camarero y le ha advertido que no puede pagarle demasiado, pero ahora que vuelven a estar los cuatro decide reunir al cuerpo de baile y ofrecer de nuevo el espectáculo con el morbo añadido de la vuelta de su amigo.
Mientras tanto, Triana sigue investigando qué ocurrió aquella noche y ve pagos sospechosos dirigidos a Melilla que podrían ser enviados a Philip. ¿Está vivo? ¿Será fácil encontrarle para demostrar la inocencia de Hugo y hundir a los Medina?