Zapata hace chantaje a Iván y le obliga a quemar el almacén a cambio de no contar que se hizo pasar por policía para hacerse con la droga en los narcopisos y pagar así la deuda que tiene con los bolivianos. La estrategia del antiguo comisario no tiene fin y es que no va a permitir que nada le salpique.
Borja sabe que su mujer ha negado estar con él en el momento del asesinato, pero consigue una nueva coartada con unas imágenes en las que el hermano de Macarena está con la alcaldesa cometiendo otro delito: comisiones por adjudicación de obras para la empresa, que ahora está en sus horas más bajas.
Benigna aprovechará todo esto para hacerse con el control y la única salida que tiene Macarena es la fusión con los Rojas, pero lo que la matriarca no se espera es que su hija, María Teresa y su cuñado, Ángel, van a votar a favor de Mateo para que dirija la nueva sociedad.