La directora de las galerías exige a Mateo que devuelva los documentos que robó. El problema es que, al analizar dichos documentos, aparece un nombre inesperado, de alguien que aparentemente estaba de su lado.
Mateo tomará las medidas necesarias para que esa persona pague por lo que ha hecho y si eso le genera problemas con Clara, lo asumirá. Está decidido a protegerla, aunque el precio a pagar sea perderla para siempre.
Sergio se enfrenta a su padre por un asunto familiar y es que ahora Eduard ha llegado demasiado lejos. Puede aceptar que su padre le haga la vida imposible a él y a su madre, pero no va a aceptar que sus turbios negocios afecten a sus compañeros de Velvet.