Mateo es un personaje divertido, activo y vividor. Le gusta tener vicios y la sensación de libertad. Mantiene una preciosa relación con Clara, la secretaria de Alberto, pero aún no está preparado para renunciar a su condición de soltero y a asentar la cabeza con ella, a pesar de que la quiere con locura.
Es un hombre del que Don Rafael Márquez desconfiaba cuando aún estaba vivo, pero que en verdad es una perfecta influencia para Alberto: se entienden y se complementan, enfrentando juntos cualquier situación que se les ponga por delante.