La colección de Ana recibe un premio en Italia y esto hace demasiado daño al nuevo dueño de las galerías, que quiere aprovechar que la diseñadora no está para organizar un desfile a sus espaldas. ¿Quién le apoyará en este plan tan cruel?
Mateo sigue investigando dónde está su amigo Alberto y da con la ubicación de un atelier de moda en Nueva York, así que se desplaza hasta la capital del mundo para comprobar que está vivo y conseguir que vuelva a las galerías.
Patricia tiene que meterse en la piel de viuda apenada tras la muerte de Valentín y espera recibir una herencia cuantiosa de su marido, pero su suegra no se lo va a poner nada fácil porque sospecha que ella tiene una aventura con Enrique.